Símbolos del PCCC – Tercera parte
Introducción breve
Con los dos primeros artículos formando parte de este conjunto de tres (3) publicaciones, compartimos una rápida introducción respecto a los orígenes de la certificación lograda ante la UNESCO, describimos someramente el Campo de Acción para el Logosímbolo diseñado, e hicimos una breve reseña sobre el significado de:
- La Mano
- La Rana
- La Guadua
- El Balcón
- Las Flores
Todos ellos como elementos fundamentales e integrantes representativos de nuestro Paisaje Cultural Cafetero Colombiano, por el papel trascendental que desempeñan.
Y en esta tercera y última entrega (por ahora), siguiendo una metodología similar, habilitamos las secciones para El Colibrí, La Mariposa, La Montaña, Los Granos y Las Hojas del Café, como elementos fundamentales, no sólo del símbolo, sino sobre todo de lo que representan como principios filosóficos y de valores que tenemos la obligación moral y real de preservar.
Entremos entonces en materia:
Significado del Colibrí y la Mariposa
¿Por qué están incluidos el colibrí y la mariposa en el logo del PCCC?
<Somos exuberancia natural presente en la diversidad de aves y especies de la fauna y flora de la región…>
El área definida por la Unesco como patrimonio mundial, hace parte de los Andes colombianos. Alberga un complejo ecosistema de gran diversidad que ha sido reconocido internacionalmente.
La producción cafetera se encuentra en estos ecosistemas que le proveen una gran cantidad de bienes y servicios ambientales, necesarios para el bienestar de la comunidad.
El PCCC se localiza en la ecorregión Eje Cafetero, caracterizada por ser un territorio con unidades ecológicas prioritarias para la retención y regulación del agua, por ejemplo: páramos y subpáramos.
Además, los sistemas de producción de café amigable con la biodiversidad presentan una amplia gama de flora y fauna, pudiendo alcanzar los niveles de biodiversidad de los bosques circundantes.
Por ejemplo, un 16% de las 1.750 especies de aves colombianas han sido registradas en el paisaje cultural cafetero, incluyendo múltiples especies migratorias y endémicas amenazadas.
El paisaje cafetero es también el hábitat de 877 especies de angiospermas [3], 40 especies de musgos y cerca de 185 especies de mariposas, entre las cuales seis son endémicas y recientemente descritas, y algunas de ellas enfrentan un riesgo extremadamente alto de extinción (en peligro crítico), incluyendo el loro orejiamarillo, la cotorra y el vencejo pechiblanco.
Entre las especies emblemáticas de la región andina y de importancia global se encuentran el oso de anteojos, el único plantígrado suramericano, el tapir de montaña y el conejo venado.
En este Logosímbolo, el colibrí y la mariposa representan también a las:
- 837 especies de aves, 45% de las aves del país;
- 94 de 268 especies de ranas;
- 25 de 296 especies de mamíferos terrestres;
- 21 de las 175 especies de murciélagos en el país.
El paisaje cultural cafetero es un territorio vivo, está habilitado y por ello todos debemos cuidar nuestro impacto sobre él: comunidades, instituciones, habitantes y turistas respetuosos, responsables del entorno, ayudan a la conservación de esta rica biodiversidad.
Significado de La Montaña
Somos parte de la cordillera de los Andes y las montañas expresan la variedad y belleza del paisaje. Si hay un elemento relevante es la montaña.
La topografía de montaña, no solo nos brinda el nivel de altura que necesitamos para poder cultivar la variedad y calidad del café que producimos, el suelo y capa vegetal que requerimos, sino que adicionalmente nos aporta el bello marco de paisajes del PCCC.
Su ubicación en la parte superior de este símbolo no es coincidencia. Se refiere a las empinadas montañas en las que se desarrolla el cultivo del café y en especial, hace referencia a los principales atributos evaluados para delimitar la zona de influencia del PCCC: Café de montaña y Cultivo en la ladera.
Así como los colonizadores en búsqueda de nuevas tierras recorrieron la zona, desmontando selvas a punta de machete y hacha, ocupando tierras, fundando ciudades en la cordillera, aprovechando los ricos suelos de esta región que, de la mano del café influenciaron el comercio y la industria; de esta forma llegaron al Paisaje Cultural Cafetero las novedades y cultura que hoy son orgullo nacional.
Sobre estas escarpadas montañas, que van hasta los 5.000 msnm [1], en donde se encuentran páramos y humedales, bosques altoandinos y bosques secos tropicales.
Nevados, volcanes y una gran cantidad de Parques Naturales Nacionales que conforman varios ecosistemas que son reserva de agua, biodiversidad y oxígeno para el planeta.
Por sus especiales condiciones de localización, relieve, clima y suelos, el PCCC cuenta con un elevado número de hábitats de interés estratégico para la conservación de la diversidad biológica, una gran presencia de bosques nativos y corredores biológicos considerados indispensables para la conservación de la biodiversidad mundial.
Sobre estos sistemas montañosos se han desarrollado representativas zonas de producción de café que constituyen un conjunto reconocido por sus atributos, las relaciones entre sus habitantes y su herencia cultural, siendo esta una de las principales razones por las cuales este es un paisaje productivo, reconocido por Unesco como patrimonio mundial.
Significado de los Granos y Hojas del Café
Somos Café, símbolo de un cultivo tradicional, eje de desarrollo e identidad de la región.
Si el campesino es el principal símbolo que caracteriza a nuestro Paisaje Cultural Cafetero, este nuevo símbolo representando al cultivo del café es el segundo en importancia dada su indiscutible trascendencia, impacto económico y motivo para el reconocimiento que se nos hace a nivel mundial.
El PCC constituye un ejemplo sobresaliente de adaptación humana a condiciones geográficas difíciles sobre las que se desarrolló una caficultura de ladera y montaña.
Se trata de un paisaje cultural en el que se conjugan elementos naturales, económicos y culturales con un alto grado de homogeneidad en la región, y que constituye un caso excepcional en el mundo. En este paisaje se combinan el esfuerzo humano, familiar y generacional de los caficultores con el acompañamiento permanente de su institucionalidad.
(Fotografía de la máquina despulpadora de café manual, con la cual empezamos las familias caficultoras, tradición que se mantuvo por muchos años, pues a nuestras pequeñas fincas aún no había llegado la energía eléctrica y teníamos que sobrevivir, atendiendo además las peticiones de consumo del mercado)
Aunados, estos esfuerzos han establecido un modelo excepcional de acción colectiva que ha permitido superar circunstancias económicas difíciles y sobrevivir en un paisaje agreste y aislado.
(Fotografía que recuerda: Para el proceso de secado, motivados por la ausencia del servicio público mencionado antes, acudimos también durante muchos años a un socio generoso, persistente y leal compañero que prestaba su valioso servicio de manera gratuita: El Sol.
Cubriendo el piso circundante de la despulpadora manual, alcanzamos a apreciar también al principal colaborador que aún hoy en día, continúa siendo un vital aportante de nutrientes en forma de abono orgánico: la pulpa del mismo café.
De esta manera se ha desarrollado una caficultura basada en la pequeña propiedad, que ha demostrado su sostenibilidad en términos económicos, sociales y ambientales, y que ha posicionado su producto como uno de los mejores cafés del mundo.
Este modelo social y económico ha configurado una región con alto grado de unidad cultural, expresada en un patrimonio cultural material en las que se destacan las técnicas constructivas tanto de los asentamientos urbanos como de las viviendas cafeteras rurales.
Así como un patrimonio cultural inmaterial en el que se expresa el vínculo por medio de fiestas, carnavales y celebraciones de la identidad paisa heredada de la colonización antioqueña como rasgo único en el mundo creado por los habitantes de esta región.
La economía y la cultura de esta región ha girado alrededor del café desde hace más de un siglo, es decir, solo unas décadas después de haber sido poblada por los colonizadores antioqueños, que empezaron la ocupación del territorio en el siglo XIX.
Procesos como la siembra de los primeros cafetales, pasando por la construcción de las viviendas rurales y de infraestructura para el transporte, procesamiento y comercialización del café, y la posterior transformación de las técnicas de producción, han otorgado una dinámica excepcional a este paisaje.
Sin embargo, producir un café de excelente calidad no es una tarea sencilla. Se requiere las condiciones agronómicas ideales que ofrece la región cafetera, además del trabajo y esfuerzo colectivo de miles de productores que viven con pasión y dedicación esta actividad.
Este esfuerzo comunitario empieza con la siembra del cafeto en las altas pendientes de las montañas de la zona y continúa con el cuidado y mantenimiento de la planta por cerca de dos años antes de obtenerse la primera cosecha.
Cuando los frutos están en el estado óptimo del desarrollo, el cafetero realiza la recolección manual con el fin de recoger únicamente las cerezas maduras.
Su trabajo continúa con el despulpado, lavado y secado en la finca. Todas estas prácticas culturales, intensivas en mano de obra, han sido implementadas con el fin de maximizar la calidad del producto y garantizar la sostenibilidad económica, ambiental y social de la actividad cafetera.
Epílogo de la tercera parte
Contando ya con la definición de estos ocho elementos fundamentales, vamos pudiendo visualizar mejor el detalle de lo que hemos querido compartir.
Podemos entender ahora mucho mejor, que las expresiones “Paisaje”, “Cultural” y “Cafetero”, al actuar de manera integrada, logran producir un concepto mucho más profundo, de lo que se obtendría con las simples definiciones en forma aislada.
Y este logro se enfatiza y describe más claramente, al invitar a que aparezcan en escena los elementos componentes de todo el concepto y la estrategia de manejo que se propone llevar a cabo de manera colectiva y mancomunada.
Empezando por el papel fundamental de La Mano del hombre, cuando de manera respetuosa y proactiva, interactúa con el hábitat de La Rana, La Guadua, su aplicación importantísima en El Balcón junto con toda una historia evolutiva en el diseño y la construcción, adobado esto con el complemento de Las Flores que otorgan el ingrediente de la belleza concedidos por la naturaleza y nuestro gran Creador.
Todo ello quedaría cojo si no integráramos a este conjunto armónico otros elementos fundamentales asociados con el hábitat y la naturaleza, como son El Colibrí, La Mariposa y La Montaña.
Pero, de otra parte, sin detrimento del propósito ambientalista y de convivencia armoniosa, surge también la retribución que este entorno inteligentemente manejado, devuelve a manera de gratificación a los cultivadores y campesinos que entendieron y aplicaron este modelo de trabajo solidario y mancomunado.
Se destaca entonces la gran columna vertebral de nuestra economía representada en el cultivo del Café, tema este que, por su amplitud e importancia, estaremos tratando en varias entregas que paulatinamente y acorde con los comentarios de nuestros lectores, pondremos con gusto a su disposición.
A manera de recordatorio entonces, los elementos integrantes del Logosímbolo del Paisaje Cultural Cafetero Colombiano, son:
- La Mano
- La Rana
- La Guadua
- El Balcón
- Las Flores
- El Colibrí y La Mariposa
- La Montaña
- Los Granos y Las Hojas del Café.
Todos ellos integran un ecosistema perfectamente equilibrado, demostrativo además de que, SI es posible tener actividades económicas respetuosas con la naturaleza, recibiendo en reciprocidad una enorme cantidad de oportunidades y beneficios, no solo relacionadas con los frutos de la tierra, sino también en aspectos como la formación especializada de nuestra gente, el Turismo en sus diferentes ramas y muchas otras actividades y disciplinas colaterales.
De otra parte, los beneficios que recibimos de este “plan orquestado” con la naturaleza, son tantos que sería necio pretender listarlos todos acá. Entonces tratemos de enmarcarlos en estos primeros grandes grupos:
- Con la adecuada e inteligente explotación de la tierra, obtenemos Alimentos Sanos, Medicamentos Naturales y otros coadyuvantes para nuestra salud;
- Con la preservación de los Guaduales, algunos bosques nativos y vegetación benéfica, nos protegemos de la erosión, la esterilidad y la inestabilidad de los suelos, amén de su enorme contribución consumiendo gases tóxicos y devolviendo de manera generosa el oxígeno que necesitamos para vivir ;
- En congruencia con lo anterior, protegemos nuestras fuentes hídricas, cada vez más amenazadas por diferentes factores climatológicos, contaminantes y, sobre todo, por la acción perversa del hombre;
- Contribuimos a frenar la tendencia hacia extinción indiscriminada de múltiples especies animales;
- Aportamos a la sustitución de productos agroquímicos al utilizar mucho más los abonos, controladores de plagas y enfermedades con componentes netamente orgánicos;
- Otros muchos beneficios que oportunamente iremos destacando
Gracias por haber llegado hasta acá con su lectura y le invitamos muy cordialmente a que nos beneficie con sus muy valiosos comentarios, pues ellos son la “materia prima” con la cual podremos precisar mejor el enfoque y alcance de nuestras publicaciones.
Le deseamos un día maravilloso y pleno bienestar.
Publicación ISAN-0053-260424 – AgroEscritor
Glosario de términos
[1] UNESCO: La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación, es un organismo internacional que tiene misión contribuir a la consolidación de la paz, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible y el diálogo intercultural, mediante la educación, las ciencias, la cultura, la comunicación y la información
[2] Barista: Es el profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias, licores, entre otros. También es el responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo con el arte del latte, es decir, haciendo diseños sobre la superficie del café servido en taza, con elementos como por ejemplo la leche “texturizada”, espumante y otros mecanismos.
La palabra “barista”, cuyo origen se puede encontrar en el idioma italiano, refiere a una persona especializada en café.
Para ser un buen barista se necesita mucha experiencia y práctica. Debe ser una persona capaz de distinguir los distintos tipos de café para poder llegar a una mezcla o saber resaltar las características de un origen único, para lo que debe conocer sobre el proceso de tostado y los diferentes grados existentes. Además, debe conocer la calidad del agua, dureza, pH, etc., así como los distintos tipos de preparación del café en cafetera de filtro, al estilo turco, en cafetera italiana, en cafetera expreso, en prensa francesa, pipa japonesa y otros varios más.
[3] Angiospermas =>Son angiospermas las plantas provistas de flores y gimnospermas las plantas que no poseen flores. Ambos grupos pertenecen a las espermatofitas o plantas con semillas. Las semillas son los óvulos (célula femenina) fertilizados por la célula masculina contenida en el polen, que contiene el embrión de la planta.
[4] msnm: Metros sobre el nivel del mar
Publicación ISAN-0053-260424 – AgroEscritor